Con este mural queremos homenajear a las mujeres que nos precedieron, nuestro orígen humilde. A su trabajo en el campo santacrucero junto a los cuidados en sus hogares. A ellas que lucharon con una sonrisa en la cara y vivieron tiempos difíciles en los que la desigualdad era muchísimo mayor que ahora.
Desde esta escena la situación ha cambiado mucho. Afortunadamente las mujeres hemos conseguido más derechos y aunque queda mucho por hacer, nunca podemos perder de vista de donde venimos para saber dónde vamos.
Gracias a Daniela, Joaquina, Paulita, Joaquina, Angelita, Gregoria y la niña Carmen por representarnos, y a sus familias por autorizarnos emocionadas a expresar la realidad santacrucera de los años 50.
Gracias a Delfín por regalarnos parte de su archivo en cuanto el Covid nos dio un respiro este invierno y comenzar con este proyecto junt@s.
Gracias a las artistas, Dúo Amazonas, por entender a la perfección lo que queríamos y plasmar con tanto cariño y delicadeza nuestra realidad. Y a Isidro por acompañarlas y ayudarlas en todo lo que necesitaban.
Gracias a la subvención del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, hemos podido llevar a cabo esta obra, que esperamos poder continuar.
Gracias a todas las personas que habéis pasado por la plaza estos días con una sonrisa para contemplar el mural por confirmarme que esta locura no era tan loca.
Y gracias una vez más a Las Brujas y a la Asoc. de Mujeres "Horas", porque a vuestro lado la vida se vuelve fácil, sencilla y bonita. Porque avanzar es cambiar las hojas sin perder las raíces...
Eva